¡Ya casi es Navidad! La época más mágica del año se acerca y, aquí, en España, las luces navideñas ya alumbran nuestras calles, los adornos en casa y el Belén esperan la llegada de Jesús para recibirlo calurosamente y ya estamos organizando las reuniones familiares. Pero… ¿Alguna vez te has preguntado cómo se celebra la Navidad en el resto del mundo? Sus costumbres, platos típicos, tradiciones, decoraciones navideñas… ¡Viaja con nosotras a través de este artículo y descubre cómo celebran la Navidad en diferentes países!
ARGENTINA
¿Imaginas celebrar la navidad en pleno verano? Un cálido clima y un sol resplandeciente llenan de ilusión las calles argentinas durante las navidades. Normalmente, relacionamos la palabra “navidad” con el frío y la nieve; sin embargo, el clima de Argentina hace posible que muchos de los festejos navideños se realizan en la playa.
Al igual que en España, muchas personas argentinas creen en Dios. Por ello, la Navidad significa el nacimiento de Jesús. Debido a su gran importancia, las casas son decoradas con luces, calcetines rojos y árboles de navidad con bolas de colores rojo y blanco. Además, durante esta época es muy común acudir a la iglesia para participar en las distintas misas que se celebran.
El día 24 de diciembre, en la cena de Nochebuena, los argentinos asisten a misa y después se reúnen en familia para celebrar este día degustando platos deliciosos. En las familias argentinas es tradicional preparar la comida “a la canasta”, es decir, que todos los asistentes aportan algo para la elaboración de la cena. Los platos típicos son en su gran mayoría fríos y, por ello, combinan a la perfección con el clima caluroso. Algunos ejemplos de ello son la ensaladilla de patata, el pavo, una buena carne argentina, y el tradicional Vitel Toné. Por otra parte, el dulce abunda con postres como los pasteles helados, los turrones y el panettone. Después de este gran festín, los niños argentinos abren los regalos que Papa Noel les ha traído.
Por otra parte, el año nuevo en Argentina es similar al de España. Hay cenas con familiares y amigos, y se brinda con champán y sidra. A continuación, las ciudades se llenan de música, fiesta y fuegos artificiales. Durante esta noche es habitual la práctica de diversidad de rituales para atraer la buena suerte del próximo año. De hecho, en algunas ciudades, como Buenos Aires y Ciudad de Plata, cada barrio tiene la costumbre de crear un muñeco enorme de paja llamado «Año Viejo».
La magia y la ilusión vuelven a las casas argentinas el día 6 de enero con la llegada de los Reyes Magos. En este día el rey Melchor, Gaspar y Baltar traen regalos a los más pequeños de la casa. Otra tradición de esta fiesta es el consumo de la Rosca de Reyes. Este dulce argentino, de pequeño tamaño y sin “sorpresa” en su interior, se vende en las panaderías y pastelerías argentinas durante los días previos a la fiesta.
AUSTRALIA
Otro país en el que las Navidades se celebran en verano es Australia. Posiblemente pienses que pasar las vacaciones de Navidad en este continente consiste en comer turrón con los canguros y tomar las uvas sobre una tabla de surf. Pero he de decirte que estás muy equivocado/a, te sorprenderá saber que no es así.
Muchos/as de nosotros/as estamos acostumbrados/as a pasar la fría Navidad envueltos/as en bufandas con guantes y gruesos abrigos. Reunidos/as en familia a la espera del jamón y polvorones, situaciones que forman parte de nuestra tradición. Pero en Australia, es muy diferente. Dado que la Navidad se vive en pleno verano, la población se pone el bañador para reunirse con los/as amigos/as y familia, organizando barbacoas y comiendo Tim Tams (galletas de chocolate).
Durante esta época navideña, los australianos/as, al igual que nosotros/as, están de vacaciones, y como hace buen tiempo, las playas se llenan para disfrutar de diversas actividades acuáticas, realizar un muñeco de nieve en la arena o adornar los árboles de navidad en la playa. Los australianos/as se visten con gorros de Papá Noel y bañador, para recibir a Santa Claus que llega con pantalones cortos en tabla de surf para repartir los regalos.
No todos/as pasan las Navidades en la playa, también hay gente que se queda en casa celebrándolo con picnics en el parque con la familia y los/as amigos/as.
Por último, tradicionalmente, la cena estaba compuesta por pavo o un asado de carne con verdura, pastel de frutas y pudding, un postre británico delicioso, y como tradición, incluían una moneda pequeña dentro del pudding; así la persona que se lo encontraba, recibía un año de suerte. Sin embargo, actualmente, la mayoría de ellos/as prefieren hacer una barbacoa de mariscos en la playa o el típico picnic, y de postre, no perdonan una Navidad sin “Pavlova”, un pastel de merengue cubierto de crema batida y fruta.
JAPÓN
La Navidad es una fiesta propia del cristianismo; sin embargo, se ha ido extendiendo por diferentes partes del mundo y adoptando a las diversas religiones. La mayoría de la población japonesa pertenece al budismo y el sintoísmo, tan solo un 2% es cristiana. Por ello, la Navidad no es una fiesta religiosa. Desde la Segunda Guerra Mundial y con la influencia de otros países empezó a celebrarse la Navidad en Japón. A pesar de ello, el día 25 de diciembre no es festivo para los japoneses.
Al igual que en los países occidentales, las calles japonesas se llenan de asombrosa decoración navideña. Árboles de navidad, decoraciones luminosas en forma de estrellas, campana, luces y regalos aportan vida a la ciudad durante esta época del año.
Además de esto, los ciudadanos crean fantásticos espectáculos públicos de luces y sonido que se denomina “christmas illuminations”. No obstante, las casas en Japón no suelen decorarse, debido a que no es un festejo religioso.
Por otra parte, la Noche Buena está enfocada en el amor y la magia. Durante esa noche romántica, multitud de parejas disfrutan de una maravillosa cena mientras observan los fuegos artificiales. En Japón, esta fiesta se considera un festival; por ello, son típicos los muñecos hinchables y otro tipo de actividades lúdicas. Asimismo, el 25 de diciembre se dedica a realizar compras y a degustar el famoso postre japonés “tarta de Navidad”. Este consiste en una bizcocho con fresa recubierta de nata, y que además, tiene especial importancia en las parejas enamoradas.
Como en todas las celebraciones, en la Navidad japonesa la comida tiene especial importancia. La cocina tradicional de este país está basada en productos frescos de temporada con una compleja elaboración y emplatado. Algunos ejemplos de ellos son el ozoni (sopa) y o-toso (bebida) Sin embargo, millones de ciudadanos prefieren consumir productos de la famosa cadena americana KFC. Esto se debe al lanzamiento de la campaña publicitaria “Saunders Claus” en los años 70.
Por otro lado, el día navideño más popular para los japoneses es el Año Nuevo. Las familias se reúnen para celebrar esta fiesta con sus seres queridos y para disfrutar de las deliciosas comidas como, por ejemplo, el osechi ryori. Debido a su gran importancia, los japoneses deben realizar una serie de preparativos. El último día o semana del año celebran el osoji, un ritual basado en la limpieza de la casa en profundidad. Una vez hecho esto se adorna la entrada de las casa con Kadomatsu (ramos de pino). Finalmente, tras la cena de fin de año escuchan el joya no kane. Este consiste en 108 campanadas que se realizan en los templos budistas.
De igual manera que en el resto del mundo, en Japón los niños que se han portado bien reciben regalos. La tradición japonesa cuenta con el monje budista Hotei-osho, uno de los siete dioses de la buena suerte, que como Santa Claus reparte regalos a los más pequeños de la casa.
ISLANDIA
Es muy probable que hayas soñado alguna vez en vivir unas navidades rodeado de nieve. El simple hecho de contemplar un paisaje totalmente blanco hace que esta época tan especial adquiera una magia aún mayor. En Islandia, están aseguradas las conocidas como “White Christmas”, es decir, ¡la Navidad llena de nieve! Es por eso que la isla se ha convertido en un atractivo turístico en esta época.
Otra de las características más importantes de Islandia en Navidad son las luces navideñas. Cada punto del país es decorado y customizado con luces de mil colores y formas, que, cuando llega la noche, iluminan el país creando un ambiente muy especial. Además, las luces navideñas sumadas a la nieve crean una imagen única digna de fotografiar.
Además, naturalmente, las auroras boreales se pueden contemplar en Islandia de abril a septiembre, aunque su época de mayor esplendor va de diciembre a enero. Es por eso que, con suerte, se puede ver una asombrosa aurora boreal en estas fechas. Es el motivo por el que muchos pasen las navidades en Islandia, con la esperanza de poder ver un fenómeno único.
A pesar de que la Navidad es una festividad cristiana, en Islandia se celebran estas fiestas antes de que el país se hiciera cristiano. Oficialmente, las navidades empiezan 4 semanas antes del 24 de diciembre. Al igual que hacen muchas familias cristianas de otros países, los islandeses deben encender 1 vela cada domingo desde que empiezan las fiestas, de manera que cuando llegue Nochebuena tengan 4 velas encendidas. Es lo que se conoce como Adviento.
Además, existe una tradición: Los chicos Yules. Los chicos Yules son, tradicionalmente, los 13 hijos de dos trolls, Grýla y Leppalúði, cada uno experto en una travesura. Además, 13 días antes de Nochebuena, es decir, el 11 de diciembre, estos chicos vestidos con ropas rojas y blancas visitan a los niños para entregarles pequeños regalos en sus zapatos. Aparte de recibir estos pequeños regalos, los islandeses también colocan un árbol de Navidad, donde van colocando los regalos navideños.
El día 23 de diciembre, día de San Thorlaco, es muy común comer rayas fermentadas, lo que hace que todas las ciudades y pueblos tengan un olor a pescado hervido un tanto desagradable. Durante todas las navidades es bastante común comer laufabrauð (pan de hojas), un pan muy fino cuya preparación suele involucrar toda la familia y sus diversas generaciones. Además, existen variedad de recetas navideñas familiares, como galletas de jengibre, licor y chocolate.
FILIPINAS
Las fiestas navideñas en Filipinas son las más largas del mundo. Ya en el mes de septiembre, el ambiente navideño comienza a sentirse en estas islas y no es hasta enero, cuando estas terminan.
Oficialmente, la Navidad comienza el 16 de diciembre con la fiesta de Simbang Gabi, la cual dura nueve días en los que eventos como la Misa del Gallo fomentan los valores religiosos del archipiélago y finaliza con el primer domingo de enero, día en el que celebran la famosa Epifanía. No obstante, a los/as isleños/as, de manera no oficial siguen celebrándola hasta el tercer domingo de enero, es decir, lo amplían dos semanas más. Finalmente acaba con el Festival del Niño Santo de Cebú, el primer icono religioso que Fernando de Magallanes trajo a la ciudad filipina en 1921.
En la decoración típica navideña, destacamos el “Parol”, una antorcha que simboliza la estrella que guió a los Reyes Magos al pesebre, que se cuelga en la ventana de cada casa.
En cuanto a la gastronomía del archipiélago, hay varias tradiciones. La más significativa, dice que después de la misa hay que comer los «bibingka» (un tipo de pastel de arroz tradicional cocinado en ollas de barro y ‘revestido’ con hojas de plátano) y los “puto bumbong”, hechos con una variedad de arroz glutinoso llamado Pirurutong, que tiene un ligero color púrpura. Se sirve cubierto con manteca o margarina y con coco rallado mezclado con azúcar.
El día de navidad las familias se reúnen de nuevo para disfrutar de una comida tradicional filipina, compuesta de jamón, pollo, queso, chocolate caliente y fruta.
UCRANIA
Al igual que en Islandia, las posibilidades de pasar unas navidades rodeadas de nieve son muy altas en Ucrania. Con las calles vestidas de blanco y los árboles de Navidad decorados con trajes de novios, la Navidad en Ucrania te invita a disfrutar de esta época tan especial como nunca antes.
En este país del Este, la Navidad marca los calendarios de los ucranianos los días 7, 8 y 9 de enero, en la mayoría de territorio ucraniano. El día siete, los niños (y algunos adultos) siguen la tradición del Vertep, que consiste en ir de casa en casa, cantando villancicos acompañados por algún instrumento e interpretando el Belén con el objetivo ganar dulces y un dinero extra para comprarse sus regalos y competir entre ellos para ver quien es el más perspicaz y consigue más propina. Con la esperanza de llenar su enorme saco con deliciosos dulces, los niños ucranianos (especialmente de pueblos y pequeñas ciudades) aguardan este día con ilusión durante todo el año. Estas propinas son su recompensa por haber salido a cantar y actuar y, por eso, sus padres deben dejarles comer todos los dulces que quieran y gastar el dinero recibido en lo que más les guste. Pero… ¡Cuidado! Si tu casa está de paso y sueles ser bastante generoso a la hora de dar propinas, recibirás una avalancha de niños… ¡que son muy avispados y saben donde pueden sacar mucha propina!
Esta tradición ucraniana se remonta al siglo XVI, en tiempos de Kozakos. Por aquel entonces, se trataba de un teatro de marionetas portable cuya función era representar escenas de Natividad. Esta “función de teatro”, que podía llegar a durar una hora, se dividía en dos partes: la religiosa y la cotidiana. Además, se cree que fue inventado por un estudiante de la primera universidad de Europa del Este, y fue popularizado por estudiantes y religiosos, principalmente diáconos, que emprendieron su viaje por todo el territorio ucraniano en búsqueda de su destino.
Por último, durante los días de Navidad, muchos scouts ucranianos (Plast) viven la Navidad siguiendo todas las tradiciones e invitan a los jóvenes a hacer lo mismo que ellos. Son los afortunados de, tan solo en estas fechas, retroceder cientos de años en el tiempo y experimentar las tradiciones ucranianas más antiguas. Además, procuran popularizar esta forma de vivir la Navidad entre la población ucraniana, especialmente los más jóvenes.
IRENE IRIBARREN, PAULA MURILLO Y YAIZA SOLDADO